Al conseguir calmar el cuerpo, la respiración y la mente, el “chi kung” contribuye a canalizar nuestras emociones, permitiendo que esas energías fluyan de forma correcta sin bloquearse o suprimirse, que es lo que causa muchas de nuestras dolencias físicas.
Señales de una práctica correcta
-Sentirse relajado, fresco y alegre durante y después de la práctica.
-En la primera etapa pueden aparecer gases, sudores, calor y molestias en pies y manos (signos positivos de limpieza energética).
-Sentirse lleno de vitalidad tras la práctica.
-Sentir un aumento de la secreción de saliva y del apetito.
-Alcanzar una relajación profunda.
-Notar que se dispone de mayor energía mental para las actividades cotidianas.
Señales de una práctica incorrecta
-Abatimiento y tristeza.
-Nerviosismo y estrés.
-Pulso rápido y dificultad para respirar.
-Sensaciones desagradables (frío, temblores).
-Incomodidad dentro del cuerpo.
-Dolor agudo.
-Cansancio.
-Cambios emocionales.
Agradecemos a Jiancarlos Bustillos
Fuente: http://bit.ly/1gLAuWp
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