Aunque existen requerimientos nutricionales básicos y comunes, en términos generales cada persona tiene necesidades nutricionales específicas según su edad, género y hábitos de vida, entre otras variables. Un especialista puede ayudar a determinar no solo cuáles son los alimentos que debe consumir, sino la proporción y combinación de los mismos.
Por un día
Este es un ejemplo de un menú para un día, elaborado por la nutricionista Rosa Benítez.
Desayuno: Procurar desayunar en la primera hora luego de levantarse. Incluir proteínas y alimentos energéticos, que además de proveer vitaminas, minerales, azúcares y fibra, hidratan.
- Pan integral multicereales: Puedes elegir aquellos libres de gluten o no según tu gusto, hábito y/o condición.
- Yogurt descremado/Queso bajo en grasa
- Frutos secos: nueces, almendras, mereyes, avellanas, ajonjolíes…
Meriendas: entre comidas se recomienda tener una pequeña merienda o ‘snack’ saludable. Algunas opciones de las cuales puedes elegir -sólo una- son:
- Una porción de frutas: piña, melón o patilla
- Una merengada de leche descremada y la fruta de tu preferencia endulzada con estevia
- Un trocito de chocolate oscuro
- Un “puñito” de nueces o semillas
Almuerzo: Vegetales crudos o apenas blanqueados, pues así se conserven todas sus propiedades nutricionales. ¡Mientras más colores mejor! Esta será la parte más importante de tu mediodía, ya sea que decidas comer una espaguetada siciliana o un ‘filete’ de pescado a la plancha, asegúrate de integrar todos los vegetales que puedas y que éstos ocupen la mayor parte de tu plato.
Cena: Evita azúcares y grasas y modera las porciones de aquello que prefieras tomar. Integra vegetales que sean de probada fácil digestión para ti y alguna porción de proteína baja en grasa: carne blanca como pollo, pavo o pescado irá muy bien.
Agradecemos a Jiancarlos Bustillos
Fuente: http://bit.ly/1gLAuWp
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