Casi siempre asociamos la deshidratación con un exceso de sol y calor, pero te tenemos noticias: también el invierno puede provocarla.Los resfriados, la ropa muy abrigadora y la calefacción son factores que nos hacen perder líquido durante esta época. De ahí que sientas la piel como cartón y que se te partan los labios.Además, el frío altera nuestro sensación de sed porque nuestro cerebro se concentra en mantener la temperatura de nuestro cuerpo, de acuerdo con un estudio de la Universidad de New Hampshire.“Los humanos no se hidratan de manera apropiada naturalmente y pueden deshidratarse en climas fríos porque hay muy poco estímulo psicológico para tomar (agua)”, señaló Robert Kenefick, profesor asociado de la UNH.Para que la resequedad no se convierta en deshidratación y por tanto en un verdadero problema de salud durante esta temporada, te dejamos estos tips:Toma aguaAunque no tengas sed, procura tomar agua durante el día, sobre todo si estás en un ambiente con calefacción o tu ropa... Leer más.
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