Cómo controlar el miedo a la oscuridad de los niños

Cómo controlar el miedo a la oscuridad de los niños

Si la imaginación nos juega malas pasadas de adultos, evidentemente a los niños aun más. Las pesadillas, los monstruos… Para un niño irse a dormir en la completa oscuridad es un verdadero reto a su mente, que le garantiza muchas veces una noche llena de miedos.

En este contexto, para muchos niños es un problema distinguir entre realidad y sueño cuando están en la cama. Aquí es donde los padres deben poner de su parte y trabajar para conseguir que los niños se sientan relajados cuando se van a la cama. Lo primero que deben hacer es conseguir que los pequeños entiendan que, aunque no hay nadie escondido en la oscuridad, estarán dispuestos a protegerlos en caso de que les ataque algún ‘monstruo’.

Los recursos clásicos de toda la vida por supuesto siguen siendo útiles para que el niño se sienta relajado y consiga dormirse, evitando los miedos que le genera la oscuridad. La puerta entornada, la pequeña luz nocturna conocida como quitamiedos o el peluche siguen siendo un excelente refuerzo para la actitud de los niños por la noche.

Un consejo final importante es que los padres mantengan siempre la cabeza fría y no caigan en el juego de sus hijos. Si ceden al chantaje de mirar dentro del armario donde se supone que está el monstruo, los pequeños acabarán creyendo que hay una posibilidad de que estén allí y, por lo tanto, eso querrá decir en su mente infantil que existen. Tampoco es aconsejable que cedáis a la hora de dejarlo dormir en vuestra cama. El niño tiene que aprender a afrontar sus miedos por sí solo, ya que si siempre lo estamos ‘protegiendo’ no se desarrollará adecuadamente, cosa que le impedirá más adelante hacer frente a los retos que le vayan surgiendo en la edad adulta.

Imágenes: Bebes y mas

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